La UCI ha emitido un comunicado horas después de que Matej Mohoric ganara la Classicissima, montando una tija telescópica en su bicicleta.

La gran sorpresa y debate generado por el uso de una tija telescópica por el esloveno Matej Mohoric, para ganar la Milán-San Remo del sábado, ha obligado a la UCI a aclarar la legalidad de su utilización en el ciclismo de carretera.

Este componente, ampliamente extendido en el Mountain Bike a todos los niveles, desde profesionales a aficionados, no se había visto hasta ahora en bicicletas de carretera. Y menos en carreras de alto nivel como la Milán-San Remo. Pero Mohoric ha sido el primer corredor en introducir este práctico elemento en su bicicleta para ganar confianza, seguridad y un extra de aerodinámica en las bajadas.

Horas después del triunfo del esloveno en el primer monumento ciclista de la temporada, la Unión Ciclista Internacional, en un escueto pero claro comunicado, ha aclarado que la utilización de la tija telescópica en el ciclismo de carretera profesional es completamente legal. Y lo lleva siendo desde hace ya unos años, concretamente desde 2014.

Ese año se modificó el reglamento en el capítulo referente a las medidas de la bicicleta. En el artículo 1.3.013, relativo a las dimensiones y posición de la tija, se aprueba el uso de cualquier tija (no especifica que sea convencional o telescópica) siempre y cuando se respete una distancia de 5 cm entre la punta del sillín y la vertical proyectada hacia arriba desde el eje de pedalier.

El artículo del reglamento al que se refiere la UCI para justificar la legalidad de la tija telescópica: 

«1.3.013. La punta del sillín deberá situarse, como mínimo, 5 centímetros detrás de una vertical que pase por el eje del pedalier. La punta del sillín podrá ser adelantada hasta la vertical que pasa por el eje del pedalier, en la medida que sea necesaria por causas morfológicas. Se entenderá por “causa morfológica” lo que se refiere a la talla o longitud de los miembros del corredor.» 

Así, la tija telescópica de Mohoric, siempre que está posicionada correctamente con este retroceso igual o mayor a 5 cm, es completamente legal. De esta manera, el máximo organismo del ciclismo zanja el posible debate legal que se haya podido originar después de su uso por Mohoric en la Milán-San Remo.

El campeón de Eslovenia de ruta se mostró exultante tras conseguir su mejor victoria como profesional, valiéndose de sus habilidades en el último descenso de la jornada, el del famoso Poggio de Sanremo. Una bajada que ya había estudiado al milímetro, introduciendo en la ecuación la tija, para preparar su ataque y abrir hueco con respecto al resto de los favoritos.

«Creo que he roto el ciclismo introduciendo esta tija», declaró el corredor de Bahrain-Merida. «Ahora creo que todo el mundo empezará a usar tijas telescópicas. Será como en la Fórmula 1, donde hace años los coches tenían sólo un pedal de acelerador y otro de freno y ahora cuentan con cientos de botones», se recoge en Cyclingnews.

Mohoric reconoce que en el descenso decisivo del Poggio accionó varias veces el pulsador grip-shift instalado en su manillar, para bajar y subir la tija. «Semanas antes de la carrera probé con una telescópica con un recorrido de 120 mm, pero modificaba demasiado la postura de pedaleo. Por lo que optamos por una de 60 mm para obtener la mejora deseada», explica Mohoric. Por otro lado, la utilización de la tija permite, en cierto modo, acercarse a la postura sentado sobre el tubo superior (la conocida popularmente como ‘bicho-bola’) que fue prohibida por la UCI hace unas temporadas.

El modelo que instaló Mohoric en su bicicleta, una Merida Scultura V Team, es uno de los más populares en el MTB de competición. Concretamente en la Copa del Mundo de XC. Se trata de la Fox Transfer SL lanzada al mercado el pasado año. Una versión ligera y de accionamiento mecánico de la Fox Transfer.

Su menor recorrido y mecanismo interno de muelle, más simple y ligero que uno hidráulico, hace que la bajada de peso sea notable. Aunque no tanto para equiparla con una tija de carbono de competición. En el caso de la versión Performance elegida por Mohoric, de 75 mm y 30.9 mm de diámetro, se queda en 353 gramos.

El incremento de peso por usar esta tija telescópica es de, aprox., 200 gramos

Posteriormente, los mecánicos bajaron ese recorrido disponible hasta los 60 mm, según se desprende de las explicaciones de Mohoric. El aumento de peso con respecto a una tija de carbono de alto rendimiento, como las que usan habitualmente en el equipo, es de, aproximadamente, 200 gramos.

Un lastre mayor que, sin embargo, no le ha importado asumir al corredor. Ha preferido aprovechar al máximo los beneficios de la telescópica, modificando su posición para reducir el centro de gravedad, y sus habilidades innatas en los descensos, para hacerse con la victoria en la prestigiosa clásica italiana.

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