El alcalde Abel Caballero se ha desplazado esta tarde hasta Urzáiz para pulsar un botón rojo. Más allá de generar alarmismo, se trata de un mecanismo ampliamente conocido para los amantes de las fiestas más mágicas del año: el pulsador que activa la cuenta atrás de la Navidad viguesa. Más allá de extender las alarmas, a través de este gesto el regidor ha querido lanzar el mensaje de que las festividades viguesa están al caer. El próximo domingo 19 de noviembre se iniciará el alumbrado de las millones y millones de luces led en toda la ciudad. Como novedad, este año el Concello concentrará sus esfuerzos en ahorrar energía a través de la reducción del tiempo de iluminación.

"Nueve, ocho...". Así hasta llegar a cero. Abel Caballero inició una cuenta atrás para iniciar una cuenta atrás, por muy raro que suene. Una vez concluido el recuento presionó con fuerza el botón rojo, situado sobre una columna de color blanco. Acto seguido, se encendió una gran pantalla con un contador rodeado de estrellas situado sobre un fondo completamente negro. "Vigo, onde vive o Nadal", fue el lema escogido para dar a conocer la celebración de la Navidad en Vigo en la propia ciudad y el resto del mundo.

La Navidad de Vigo es una época deseada por muchos vigueses, pero también despierta el desencanto de otros tantos, sobre todo los ciudadanos que viven en pleno centro. Cada vez son más las voces disidentes de un evento que, sin duda, masifica la urbe. Ciertos trabajadores de la zona desearían que el alcalde no pulsase el botón rojo. En una entrevista reciente, algunos de ellos informan de que dan parte de la gran dificultad que tienen para circular por determinadas calles, una situación que, a su vez, les ocasiona gran estrés. 

Pese a la disidencia, el gobernante municipal se ha centrado en los amantes de las luces de Navidad. No le ha importado desplazarse hasta la zona en la que se concentra la mayor parte de la oposición de esta gran apuesta lumínica y, sin dudar ni un solo segundo, ha pulsado el botón. Habrá luces esta Navidad 2022. Ya no hay vuelta atrás.

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